REPORTE NEUQUINO

La Cámara de Casación rechazó el intento de Martín Insaurralde de apartar a la Unidad de Información Financiera de la causa por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, abierta tras el escándalo del viaje en el yate “El Bandido” en Marbella.

Martín Insaurralde recibió un nuevo revés judicial en la causa donde se lo investiga por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La Cámara Federal de Casación Penal rechazó su pedido para excluir a la Unidad de Información Financiera (UIF) como querellante, una estrategia con la que el exintendente de Lomas de Zamora buscaba debilitar la acusación en su contra. La decisión, sostenida por los jueces Gustavo Hornos y Javier Carbajo, dejó firme la intervención del organismo antilavado, pese a que la defensa había invocado un decreto de Javier Milei que limita sus funciones.

El expediente se abrió en 2023, luego de que se difundieran imágenes de Insaurralde navegando en el yate “El Bandido” en Marbella junto a la modelo Sofía Clerici, un viaje en el que habría gastado más de 40.000 euros y 8.000 dólares en apenas cinco días. Según los fiscales Sergio Mola y Diego Velasco, ese episodio se suma a un patrón de gastos de lujo que incluye al menos 75 vuelos internacionales por casi 100.000 dólares, cifras que —afirman— no guardan relación con los ingresos lícitos que el dirigente obtuvo durante su paso por la intendencia y su rol como jefe de Gabinete bonaerense.

La causa también alcanza a los hijos de Insaurralde, su exesposa Carolina Álvarez y dos presuntos testaferros, en una trama que investiga la administración de inmuebles, la compra de automotores y la presunta inyección de fondos ilícitos en el sistema financiero. Mientras el juez Luis Armella mantiene pendiente la citación a indagatoria solicitada hace más de un año, la decisión de Casación fortalece la posición de los organismos antilavado y complica aún más el panorama judicial de Insaurralde, que sigue bajo la lupa por un nivel de gastos y patrimonio difícil de justificar frente a la Justicia.