REPORTE NEUQUINO

De acuerdo con Economis, la eliminación completa del arancel prevista para el 15 de enero de 2026 impulsó a los importadores a anticipar una fuerte reducción de precios y un aumento significativo en la llegada de equipos.

El Gobierno nacional avanzó con la reforma arancelaria prevista en el Decreto 333/2025 y confirmó que, desde el 15 de enero de 2026, los celulares importados dejarán de pagar derechos de importación. La medida completa el proceso de desgravación iniciado a mediados de 2025 y ya tuvo impacto inmediato en el mercado: según Economis, importadores y distribuidores comenzaron a anticipar una baja de precios que podría alcanzar hasta el 40%.

El esquema comenzó en mayo, cuando el Derecho de Importación Extrazona pasó del 16% al 8%. Con la confirmación de que el arancel será llevado a 0% en enero, el sector se prepara para una dinámica completamente distinta. Operadores del mercado tecnológico señalaron que, con este cambio, la oferta disponible podría duplicarse durante 2026 debido a la reducción de costos y a la expectativa de un mayor nivel de competencia.

De acuerdo con Economis, algunos importadores evalúan mantener mercadería en zonas francas hacia fin de año y nacionalizarla luego del 15 de enero, evitando así el arancel del 8% vigente hasta ese momento. Esta maniobra permite reducir costos de manera directa y trasladar parte de ese ahorro a los precios finales, que históricamente estuvieron muy por encima de los valores internacionales.

El Gobierno sostiene que la eliminación de aranceles forma parte de una estrategia más amplia de apertura comercial, orientada a alinear los precios internos con los de la región, reducir el contrabando y facilitar el acceso a tecnología clave para el trabajo, la educación y la productividad. Según los datos oficiales citados por Economis, en el primer bimestre de 2025 las importaciones de electrónicos ya habían crecido 152% interanual, impulsadas por las primeras etapas de la desregulación.

En paralelo, especialistas del sector remarcan que la medida podría generar efectos positivos sobre el consumo interno y la recaudación por IVA, aun con una caída puntual de ingresos aduaneros. Con precios más accesibles y una mayor variedad de modelos disponibles, se espera un mercado más competitivo y transparente durante 2026.