Las precipitaciones y el descenso de la temperatura permitieron a los brigadistas controlar los focos de incendio en la zona de El Turbio, al noroeste de Chubut, tras varios días de trabajo intenso.
Algunas lluvias y el descenso de la temperatura permitieron que los brigadistas lograran contener los distintos focos de incendio registrados en la zona de El Turbio, al noroeste de la provincia de Chubut, donde el fuego afectó cerca de 3.000 hectáreas de bosque nativo.
El cambio en las condiciones climáticas favoreció las tareas de control durante las últimas horas, aunque el estado de alerta se mantiene debido a que se trata de una región propensa a incendios, tanto fortuitos como intencionales, a pocos días del inicio de la temporada estival.
El titular del Sistema Provincial de Manejo del Fuego, Rubén Jaramillo, indicó que la jornada transcurre con mayor tranquilidad en relación con el incendio y explicó que las lluvias contribuyeron a bajar la temperatura en la zona afectada, por lo que actualmente las tareas se centran principalmente en la observación.






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